Las interrupciones de la cadena de suministro y los problemas de planificación de inventarios pueden suponer la diferencia entre grandes beneficios o pérdidas significativas.
La reciente escasez en la cadena de suministro afecta a sectores como la automoción, los preparados para lactantes, diversos productos farmacéuticos y la electrónica de consumo de alta demanda. Por el contrario, varios grandes minoristas han anunciado recientemente graves problemas de exceso de existencias debido a una mala planificación de la demanda o a compras automatizadas no supervisadas.
Esta información valida la decisión de muchas empresas centradas en el inventario de cambiar a un nuevo sistema de gestión empresarial, lo que resulta complicado, perturbador y costoso.