Comprender la contabilidad financiera
En el mundo empresarial, la contabilidad -la gestión de las transacciones financieras diarias de una organización- es fundamental para hacer un seguimiento de los ingresos y gastos, pagar facturas, gestionar los datos de tesorería, cumplir los requisitos normativos, etc.
Según Investopedia, la contabilidad financiera es una subsección de la contabilidad que se centra en registrar, resumir e informar sobre las transacciones empresariales durante un periodo de tiempo específico para crear estados financieros (por ejemplo, balances y estados de ingresos y flujos de caja) para partes externas (por ejemplo, prestamistas, acreedores, auditores, gestores y accionistas).
Aunque todas las empresas están sujetas a normas de práctica contable, estas normas varían según el tipo de empresa. Por ejemplo, en Estados Unidos, las empresas que cotizan en bolsa deben seguir los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA), que son normas establecidas por el Consejo de Normas de Contabilidad Financiera (FASB). Las empresas de fuera de EE.UU. -y las empresas estadounidenses con operaciones internacionales- siguen las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), y existen normas distintas para las entidades gubernamentales, las organizaciones sin ánimo de lucro y otros segmentos de la industria.
Este artículo profundiza en los principios y aplicaciones de la contabilidad financiera.
Principios de contabilidad financiera
Aunque los requisitos varían mucho, muchas empresas se adhieren a cuatro principios básicos de contabilidad financiera:
- Principio de reconocimiento de ingresos: Este principio se centra en la contabilidad de caja frente a la contabilidad de devengo. Requiere que las empresas reconozcan los ingresos en sus cuentas de resultados, no cuando reciben el pago (contabilidad de caja), sino después de que los ingresos se hayan obtenido realmente (contabilidad de devengo). Esto significa que los ingresos sólo se reconocen cuando un servicio se ha completado totalmente o cuando un producto está en posesión de un cliente.
- Principio de correspondencia: Este principio exige que las empresas declaren los gastos al mismo tiempo que los ingresos correspondientes. El Instituto de Finanzas Corporativas lo explica así:
"Imaginemos que una empresa paga a sus empleados una gratificación anual por su trabajo durante el ejercicio. La política es pagar el 5% de los ingresos generados a lo largo del año, que se abona en febrero del año siguiente.
En 2018, la empresa generó unos ingresos de 100 millones de dólares, por lo que pagará a sus empleados una prima de 5 millones de dólares en febrero de 2019. Aunque la prima no se pague hasta el año siguiente, el principio de congruencia estipula que el gasto debe registrarse en la cuenta de resultados de 2018 como un gasto de 5 millones de dólares."
En otras palabras, los gastos deben declararse al mismo tiempo que los ingresos de los que se deducirán.
- Principio de materialidad: Este principio examina la relevancia e importancia de la información en los informes financieros. Si una información se considera "irrelevante" para la toma de decisiones financieras, puede omitirse. La irrelevancia es un concepto subjetivo que a menudo depende del tamaño de la empresa y del tipo de transacción. Harvard Business School Online ofrece un buen ejemplo de ello: las pérdidas comparadas con los ingresos netos.
"Imaginemos que el almacén de una empresa manufacturera se inunda y se destruyen 20.000 dólares en mercancías. Si los ingresos netos de la empresa ascienden a 50 millones de dólares al año, la pérdida de 20.000 dólares es irrelevante y puede omitirse en su cuenta de resultados. Por otro lado, si los ingresos netos de la empresa son sólo de 40.000 $, esto supondría una pérdida del 50%. En este caso, la pérdida es material, por lo que es crucial que la empresa dé a conocer la información a sus inversores y otros usuarios de los estados financieros."
- Principio de coherencia: Este principio establece que una empresa debe mantener los mismos métodos contables a lo largo del tiempo, de modo que sus estados financieros puedan utilizarse para ver tendencias, extraer conclusiones significativas y tomar decisiones sólidas. Si la empresa cambia de método contable, debe incluirse en los estados financieros documentación que explique las razones y los efectos del cambio.
Seguir estos principios ayuda a las empresas a crear informes financieros precisos, mejorando su rendimiento y éxito generales.