¿Cuáles son las diferencias entre las soluciones ERP locales y en la nube?
Una solución ERP (abreviatura de "planificación de recursos empresariales") conecta los departamentos de una empresa y actúa como una base de datos única y centralizada. Los datos de ventas, contabilidad, marketing, recursos humanos, etc. se incorporan a la solución ERP, y los usuarios autorizados tienen acceso a la información sincronizada y precisa. Este intercambio de datos ayuda a completar con éxito las tareas y a tomar decisiones empresariales estratégicas. Esto es así tanto si el ERP se implanta en las instalaciones como en la nube, pero ahí acaban las similitudes.
Con una solución local, las empresas pagan por el software ERP, la licencia de uso del software y el hardware sobre el que se ejecuta. El hardware se instala in situ -de ahí su nombre- y debe configurarse para que sea compatible con la tecnología existente. Los técnicos expertos en TI, que implantan la solución ERP en toda la organización, también se encargarán de su mantenimiento. Esto incluye el mantenimiento rutinario, la sustitución de piezas antiguas o defectuosas, la actualización periódica del software y la aplicación de medidas de seguridad vitales. El esfuerzo y los gastos de mantenimiento de una solución local se acumulan a lo largo de los años.
En cambio, las soluciones ERP (planificación de recursos empresariales) en la nube son asequibles y fáciles de usar desde el principio. El proveedor de ERP en la nube gestiona el hardware en un centro de datos externo y ofrece la solución a través de Internet. Una vez que el software está disponible, todos los usuarios pueden acceder a él de forma remota con cualquier dispositivo con acceso a Internet, en cualquier momento y desde cualquier lugar, lo que garantiza a las empresas una funcionalidad continua y permanente. Además, las actualizaciones, el mantenimiento y las necesidades de seguridad son responsabilidad del proveedor.